La tarde se presentaba lluviosa y fría. Nos habían propuesto tocar en la Sala Hebe, de Vallecas, un mítico club de música en directo del barrio. Nunca habíamos estado antes. El viernes 20 caía en medio de un puente de vacaciones, pero nos apetecía tocar en Vallecas. Nuestro nombre tiene en común el Rayo.

El escenario, en altura, con luces bien medidas, es perfecto para un show de rock and roll. La prueba de sonido con «El Pulga» en los botones fue rápida y profesional. Gabriel Marijuan en la batería, sobrio y seguro. Mac Hernández al bajo rock. Martini Laudecina y Guille Silveti con el sonido cogido de años de experiencia.

La cena, en un bar cerca, con amigos del barrio e incluso con encuentros inesperados. No parecía que iba a ser una noche grandiosa.

A veces, el destino nos tiene reservadas sorpresas. Cuando llegamos al local, la cosa estaba tranquilita. Nos retiramos a disfrazarnos (unos más que otros) y a prepararnos para el show.

Cuando llegó la hora de salir, nos dimos cuenta que el ambiente se había caldeado. Más gente. Más ganas de rock and roll.

Desde la primera canción «Let´s spend the night together», los vallecanos nos acogieron con los brazos rockeros de los que tienen fama y pronto entraron a cantar, bailar, corear con nosotros. El hecho de hacer grandes hits de la historia del rock es que todo el mundo las reconoce y pueden unirse al juego de soñar que estamos en un concierto de los Rolling. Ese es nuestro objetivo: engañar, aunque solo sea un momento, al espectador para que se olvide que está viendo a un simple grupo tributo y se crea en un concierto de sus mismísimas Majestades. Por lo visto, en la sala Hebe, nos acercamos bastante.

Fue una noche magnífica de la que rescatamos este «Brown Sugar» en directo.

Grande Vallecas. Grandes los Rolling Stones