Por fin me he decidido.
Me voy a enfrentar a mis canciones solo con una guitarra y un micrófono.
Será el procimo 26 de mayo en La Fídula, en Madrid
Resulta difícil después de que has arreglado con mimo las canciones alrededor de unos cuantos músicos que le han dado su personalidad y al final son un compendio de maneras de sentir la música.
El desnudarlas es un proceso que requiere de falta de pudor.
Con esa falta de pudor intento enfrentarme a ellas. A lo que cuentan.
Nunca me vino bien la acepción de cantautor. Siempre he sido un músico que ha creado sus canciones con la idea de que iban a ser interpretadas por un grupo de personas. Sí, es cierto, a la hora de componerlas estás tú con tu instrumento, la hoja en blanco y la intención de contar algo interesante, pero no es lo mismo. La riqueza armónica, la diversidad tímbrica, el talento de mis amigos…. Siempre tuve la sensación de que así, desnudas, perdían peso.
Los que me quieren y conocen mis canciones siempre me animan a que haga de una vez. Que pierda el miedo a esconderme detrás de artificios. Que las canciones deben funcionar con una guitarra de palo.

Pues en esta ocasión les voy a hacer caso.
Para mí es un placer anunciaros que me desnudo el 26 de mayo. Espero estar bien dotado para vuestros ojos y oídos.

Nos vemos entonces